¡Qué guapos disfrazados!
Hodei nos llevó una calabaza y unos globos de calabazas.
Abrimos la calabaza y la vaciamos, pudimos notar su textura y su olor.
Después le hicimos los ojos, la nariz y la boca.
También probamos las pipas de calabaza.
Lo pasamos muy bien y nos quedó muy bonita.
Aparte de la diversión, inflar globos aporta importantes ventajas para nuestro sistema respiratorio y nuestro aparato fonador, fortalece la musculatura de los labios, mejora la vocalización y la articulación de los sonidos. La mayoría de los niños pudieron inflar su globo, los que no lo consiguieron, pueden seguir practicando.
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